Cuando el Grupo Petersen se hizo cargo de nuestro Banco, al cierre de su primer año de gestión introdujo un método con el cual expresaban reconocer el desempeño laboral de su personal en ese plazo, que luego han seguido manteniendo en cada período.
En aquella oportunidad manifestábamos, y sostenemos en el presente, la aplicación de una “actitud perversa y maquiavélica” en su metodología, habida cuenta de las ingentes ganancias obtenidas en un año donde, además, han sido puntuados con la “máxima categoría del sistema financiero argentino” (A1)
Para añadir un nuevo elemento a esta condición de menosprecio de su capital humano, han elegido la demora en su aplicación, lo que ha conllevado una sensación de frustración aun mayor en la mayoría de la plantilla.
Y hablamos sólo de aquellos alcanzados por una dádiva. No podemos expresar en palabras, cómo es el sentir de quienes han sido relegados sistemáticamente año tras año sin motivo.
Así como siempre hemos hecho público nuestro pensamiento opuesto a este sistema artero, que premia sólo a una elite, no podemos en esta oportunidad dejar de expresar nuestro repudio y descontento en nombre del personal que labora en el NBER.
Tampoco vamos a mantener silencio sobre el proceder de esta elite o staff del Banco, conocida por todos, que ahora también pretende “alcanzar las metas propuestas” a costa de una mayor e insostenible presión sobre el personal.
Y queremos dejar en claro que para este propósito, la aplicación del plan del “látigo y la pica” esbozado por Rearte a los funcionarios, va a encontrar la resistencia gremial y legal contundente desde la ASOCIACIÓN BANCARIA.
Estamos invitando a los compañeros a participar en asambleas, que iremos programando en las distintas sucursales, a fin de recrear una razón manifiesta de reacción contra esta política empresaria maliciosa.
Y a los compañeros una reflexión breve: Cada uno debe tomar verdadera conciencia del valor que tiene como persona y como trabajador. Poseemos todos los derechos, leyes, convenios, actas, que nos amparan; cada uno debe cumplir con su rol laboral y punto. Ningún funcionario puede exigirle lo que no puede hacer, cumplir, y menos aun infravalorarlo.
Somos la CGI y LA BANCARIA, quienes los apoyaremos siempre; de ustedes depende la decisión y la actitud.
